lunes, 21 de febrero de 2011
lunes, 24 de enero de 2011
TREBALL VALENCIÀ ESPOSICIÓ
Autobús tridimensional
La compañía china Shenzhen Hashi Future Parking Equipment ofreció una solución atrevida al problema del tráfico urbano: un autobús de dos pisos y todo un túnel para que los automóviles circulen por debajo de él.
El aspecto del nuevo vehículo parece un tranvía. La construcción mide entre 4 a 4,5 metros de alto y 6 metros de ancho. Por debajo queda un espacio para los coches cuya altura no supera los 2 metros.
Gracias a la electricidad y la energía solar el invento es capaz de desarrollar hasta 60 kilómetros por hora, llevando entre 1.200 y 1.400 pasajeros. En el caso de avería, los constructores proponen utilizar una rampa neumática, como en los aviones.
Claro que toda la infraestructura vial tendrá que ser cambiada para este autobús futurístico. Habrá que desplazar postes y cables, instalar rieles. Los paraderos también deberán ser elevados, porque no descienden al nivel de la pista en ningún tramo del camino.
Pero, según el presupuesto del proyecto, la construcción de una sección de la pista para el nuevo transporte de 40 kilómetros de largo tardaría un año y costaría 500 millones de yuanes (74 millones de dólares), mientras que la construcción de una sección similar del metro normalmente tarda 3 años y cuesta 10 veces más.
Los buses contarán con un sistema de ondas ultrasónicas y alarmas para alertar a los conductores de los automóviles que pasen debajo al momento en que tenga que dar algún giro. Un rayo láser determinará si un carro se acerca demasiado a las “paredes” del túnel. Un sistema similar dará señales a los vehículos que pasan al lado para que no se acerquen en el momento en que realice maniobras. Las ondas ultrasónicas “impedirán” el paso a los automóviles demasiado grandes.
Los fabricantes del ingenio aseguran que con este sistema se reducirá entre el 20% y 30% de la congestión de las calles. Además, el bus podrá ahorrar unas 860 toneladas de combustible al año, lo que significa la reducción de unas 2.640 toneladas en emisiones de dióxido de carbono. Además, no es necesario construir estacionamientos especiales para los buses “tridimensionales”, porque el vehículo puede simplemente estar estacionado en una parada sin perjudicar al tráfico.
Las pruebas del muevo “superbús” serán realizadas en Mentougou, un distrito de Pekín, con la instalación de 186 kilómetros de vías antes de fines de este año.
Shenzhen Hashi Future Parking Equipment
La compañía china Shenzhen Hashi Future Parking Equipment ofreció una solución atrevida al problema del tráfico urbano: un autobús de dos pisos y todo un túnel para que los automóviles circulen por debajo de él.
El aspecto del nuevo vehículo parece un tranvía. La construcción mide entre 4 a 4,5 metros de alto y 6 metros de ancho. Por debajo queda un espacio para los coches cuya altura no supera los 2 metros.
Gracias a la electricidad y la energía solar el invento es capaz de desarrollar hasta 60 kilómetros por hora, llevando entre 1.200 y 1.400 pasajeros. En el caso de avería, los constructores proponen utilizar una rampa neumática, como en los aviones.
Claro que toda la infraestructura vial tendrá que ser cambiada para este autobús futurístico. Habrá que desplazar postes y cables, instalar rieles. Los paraderos también deberán ser elevados, porque no descienden al nivel de la pista en ningún tramo del camino.
Pero, según el presupuesto del proyecto, la construcción de una sección de la pista para el nuevo transporte de 40 kilómetros de largo tardaría un año y costaría 500 millones de yuanes (74 millones de dólares), mientras que la construcción de una sección similar del metro normalmente tarda 3 años y cuesta 10 veces más.
Los buses contarán con un sistema de ondas ultrasónicas y alarmas para alertar a los conductores de los automóviles que pasen debajo al momento en que tenga que dar algún giro. Un rayo láser determinará si un carro se acerca demasiado a las “paredes” del túnel. Un sistema similar dará señales a los vehículos que pasan al lado para que no se acerquen en el momento en que realice maniobras. Las ondas ultrasónicas “impedirán” el paso a los automóviles demasiado grandes.
Los fabricantes del ingenio aseguran que con este sistema se reducirá entre el 20% y 30% de la congestión de las calles. Además, el bus podrá ahorrar unas 860 toneladas de combustible al año, lo que significa la reducción de unas 2.640 toneladas en emisiones de dióxido de carbono. Además, no es necesario construir estacionamientos especiales para los buses “tridimensionales”, porque el vehículo puede simplemente estar estacionado en una parada sin perjudicar al tráfico.
Las pruebas del muevo “superbús” serán realizadas en Mentougou, un distrito de Pekín, con la instalación de 186 kilómetros de vías antes de fines de este año.
Shenzhen Hashi Future Parking Equipment
lunes, 13 de diciembre de 2010
domingo, 7 de noviembre de 2010
CLEPSIDRA
Los relojes de agua o clepsidras datan de la antigüedad egipcia y se usaban especialmente durante la noche, cuando los relojes de sol perdían su utilidad. Los primeros relojes de agua consistieron en una vasija cerámica que contenía agua hasta cierto nivel, con un orificio en la base de un tamaño adecuado para asegurar la salida del líquido a una velocidad determinada y, por lo tanto, en un tiempo prefijado. El recipiente disponía en su interior de varias marcas de tal manera que el nivel de agua indicaba los diferentes periodos, tanto diurnos como nocturnos.Los relojes de agua también se usaron en los tribunales atenienses para señalar el tiempo asignado a los oradores. Cuentan que el filósofo Platón inventó un reloj de agua muy eficiente. Más tarde fueron introducidos en los tribunales de Roma, con el mismo fin, además se usaban en las campañas militares para señalar las guardias nocturnas. El reloj de agua egipcio, más o menos modificado, siguió siendo el instrumento más eficiente para medir el tiempo durante muchos siglos.
HISTÒRIA DE POR : EL QUIOSQUER BOIG
Fa ja algun temps, un matí d'hivern anaba jo com tots els matís, a comprar la premsa; tot semblava en ordre però al arribar al quiosc tot havia cambiat; avans, a l'entrar a l'esquerra havia una zona de revistes, comics i llibres, i a la dreta havien golosines. Però ara no més hi havia a la dreta, un vell prestatge amb un muntó de revistes, una damunt l'altra i em vaig adonar de que el propietari no estava per ninguna part.
En eixe moment escoltí uns crits que venien de l'altre costat, on hi havia un magatzem on es guardaven tots els periòdics que anaven rebent.
Al magatzem a soles podien entrar el propietari del quiosc i el senyor que venía tots els matís a deixar els periòdics i les revistes noves, que era molt simpàtic.
Aleshores la porta va a trontollar, jo vaig a agafar la cadira que estava a l’altre costat del prestatge i colpegí la porta molt fort fins a trencar-la.
¿A que no sabeu qui hi havia dins?
Era el propietari amb un ganivet en la mà, i el senyor que deixava les revistes estava en terra amb una ferida en la cama dreta. La sang fluïa per tota l'habitació.
Fugí a tota pressa a la meva casa i a l’arribar em vaig tombar espantat en el sofà i vaig telefonar ràpidament a la policia. Els policies em van dir que fugira de la meva casa. Jo hi estava molt asustat, però vaig fer cas i abaixí al portal on ja havia arribat un policia que estava posant-le les esposes al propietari. El policia em va explicar que el van agarrar arribant a la meva casa.
Em vaig quedar molt relaxat. De seguida aní al quiosc i vaig vore que el senyor de les revistes estava mal ferit. Aleshores vaig telefonar una ambulancia i aní a l’hospital amb ell.
Tres setmanes més tard em va arribar una carta pel correu de la policia que deia que s’havia escapat de la presó el propietari del quiosc. De sobte m'adoní que la porta de la meva habitació s’obria i es va escoltar…”Bon dia, carinyet”-em va dir la meva mare.
Tot va ser un malson…
lunes, 1 de noviembre de 2010
RECEPTA de Giorgio (nº9) y Andy (nº13)
COCA DE IOGURT
Batre els elements següents:
· 1 iogurt blanc natural
· 3 ous
· 2 mesures de l’envàs de iogurt amb sucre
· 1 mesura de l’envàs de iogurt amb oli de gira-sol
· 3 mesures de l’envàs de iogurt amb farina
· 1 sobre de rent ROYAL
· unas poques ratlladures de llima
Abocar la massa batuda en un motle untat d’oli o mantega, calfar el forn a 210 graus centígrads de temperatura i quan s’introduïsca el motle en el forn, abaixar-ho a 170 graus i traure-ho del forn transcorreguts 40 minuts.
Deixar reposar i refredar i… ¡¡¡ a menjar !!!
lunes, 11 de octubre de 2010
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